domingo, 10 de abril de 2022

Más de 1000 consumidores de antidepresivos describen cómo han afectado a su vida personal (Zenobia Morrill)

 




Un nuevo artículo de investigación, publicado en Psychiatry Research, muestra historias personales de consumidores de antidepresivos y sus experiencias de efectos secundarios negativos relacionados con el sexo, el trabajo, la socialización y la salud física. John Read y un equipo de investigadores en el Reino Unido examinaron el consentimiento informado y el impacto de la polimedicación más a fondo.

“Esta encuesta, la segunda mayor hasta la fecha, confirma que los efectos secundarios son muy comunes al tomar antidepresivos.”


Las abrumadoramente altas tasas de recetas para antidepresivos siguen creciendo. En Inglaterra, las recetas se han duplicado desde 2005. Similarmente, el consumo de antidepresivos se duplicó en Australia entre los años 2000 y 2014, convirtiéndose en la medicación más utilizada, tomada por 1 de cada 10 australianos cada día. En el 2005, los antidepresivos eran la droga más ampliamente recetada en los Estados Unidos, y en el 2012, uno de cada ocho adultos la había incorporado a su rutina diaria.

La eficacia de los antidepresivos para la depresión leve o moderada, cuando se prueba en estudios ciegos sin la injerencia de la industria, es la misma que la del placebo. Los autores citan evidencias meta-analíticas que demuestran que “el efecto en conjunto de la nueva generación de medicaciones antidepresivas está por debajo del criterio recomendado para ser significativo clínicamente.”

Los investigadores afirman que los costes dañinos asociados a la toma de antidepresivos sobrepasan cualquier beneficio potencial, habiendo mostrado tener efectos potencialmente mayores que el placebo solo en individuos que muestran signos de una depresión muy severa.

Los efectos negativos que los consumidores de antidepresivos describen más habitualmente incluyen náuseas, dolores de cabeza, sequedad bucal, insomnio, somnolencia, diarrea, mareos y estreñimiento. Otros hallazgos en estudios controlados con placebo ponen el foco de manera similar en síntomas de relación médica. A la vez que admiten la importancia de los hallazgos, los autores de este estudio desean ampliar las investigaciones existentes para examinar cómo los antidepresivos impactan negativamente en lo que respecta a la vida personal e interpersonal de las consumidoras.

Actualmente, el mayor conjunto de datos sobre consumo de antidepresivos y sus efectos negativos en la vida personal identificó experiencias de dificultad en el sexo, aplanamiento emocional, sentimientos de alienación y despersonalización, agitación, reducción de sentimientos positivos, pensamientos suicidas y afecto reducido hacia terceras personas. Muy pocos estudios han investigado cómo los profesionales que recetan esta medicación facilitan información a sus pacientes sobre los efectos secundarios, y casi ninguno ha examinado los efectos de la combinación de otras medicaciones psiquiátricas con los antidepresivos.

Read y sus colegas de investigación encuestaron a más de 1000 consumidores de antidepresivos en el Reino Unido sobre los síntomas experimentados respecto a sus relaciones interpersonales y a su cotidianidad. Para abordar la falta de datos en la literatura, preguntaron también en qué medida los participantes habían sido informados sobre los efectos negativos secundarios por sus profesionales y si los participantes estaban tomando otras drogas psiquiátricas simultáneamente. La encuesta online fue diseñada y distribuida por Mind, una organización benéfica centrada en salud mental con sede en Inglaterra y Gales.

La mayoría de participantes que solo tomaban antidepresivos (85’9% de un total de 484) relataron efectos secundarios del consumo de la medicación. De los efectos descritos, síntomas adversos relacionados con la vida sexual (43’7%), trabajo o estudios (27%), salud física (26’8%), y vida social (23’5%) fueron los más habitualmente mencionados, seguidos de efectos negativos en sus relaciones íntimas (20’9%) e independencia (10’5%). De manera adicional, se incluyeron comentarios de los participantes sobre sus experiencias con los antidepresivos:

“Lo odio. Me aplana afectivamente –por ejemplo, tuve que dejar de tomarlos tras una pérdida familiar para estar seguro de ser capaz de llorar en el funeral.”

“Las drogas me hacen sentir desconectado de todo y apagado.”

“Creo que me genera fatiga entre otras cosas, así que tuve que reducir mi jornada laboral de completa a tres días a la semana.”

“Afectó a la relación sexual con mi pareja porque no tenía deseo sexual y aún notamos los efectos ahora porque a él le incomoda preguntar después de saber que estuve desinteresada durante tanto tiempo.”

“Es muy difícil separar los efectos de la medicación y los de la enfermedad.”

Los 524 participantes restantes manifestaron tomar antidepresivos junto a tranquilizantes o pastillas para dormir, antipsicóticos y/o estabilizadores de ánimo. Esto indica que algo más de la mitad de los 1008 encuestados tomaban dos o más fármacos psiquiátricos. Además, cuantas más medicaciones se consumían, más severos fueron los efectos secundarios reportados.

La polifarmacia o el consumo simultáneo de al menos dos medicamentos psiquiátricos llevó a más que duplicar las tasas de experimentar los síntomas negativos enumerados, y se descubrió más habitual cuando la medicación era recetada por un psiquiatra que por un médico de cabecera.

“Aunque crezca rápidamente, la polifarmacia no puede ser descrita como un abordaje basado en evidencias” subrayan los autores, que plantean que casi ningún estudio ha examinado el impacto de la polifarmacia y mucho menos encontrado evidencias que la apoyen.

Aproximadamente el 48% de los participantes que toman antidepresivos encuestados indicaron que se les había facilitado suficiente información sobre la medicación mientras que el 40% manifestó no haberla recibido.

El porcentaje restante mencionó que no estaban seguros o que no lo recordaban. Es interesante que los hombres (53’5%) fueron significativamente más propensos que las mujeres (46’8%) a expresar que se les había facilitado suficiente información. La edad estuvo relacionada con no recibir información adecuada: cuanto más mayor más desinformados se sintieron sobre los síntomas adversos.

Otros comentarios de los participantes sobre el consentimiento informado fueron:

“En realidad, los psiquiatras rechazan responder preguntas y rechazan aceptar o discutir los efectos secundarios.”

“Los efectos secundarios no fueron bien explicados por el médico de cabecera que me los recetó. La anorgasmia es un efecto secundario particularmente malo.”

“Me hubiese gustado oír más sobre los efectos secundarios… Tuve que descubrir mucha información por mi cuenta cuando estaba en un difícil estado de ansiedad.”

“No me explicaron todos los efectos secundarios; de hecho, cuando los investigué por mi cuenta y se lo dije a mi médica, ella no tenía ni idea de que pudieran afectar como me afectaron a mí.”

En general, estos resultados subrayan lo extremadamente común que es experimentar síntomas negativos cuando se toman fármacos antidepresivos, particularmente efectos relacionados con el funcionamiento personal e interpersonal.

“Junto a una reducción de la depresión, los fármacos también posiblemente estarían reduciendo todos los sentimientos; y de este modo reemplazando sentimientos dolorosos con un vacío emocional, tanto en lo personal como, en consecuencia añadida, en lo interpersonal.”

Es interesante que el 85% de participantes experimentara las drogas antidepresivas como “razonablemente efectivas.” Los autores ofrecen el siguiente contexto para este hallazgo: “Muchas personas se sienten menos deprimidas al tomar antidepresivos pero parece que esto se da principalmente debido a la expectativa generada por el proceso que envuelve al recetar y consumir las pastillas más que por la química contenida en ellas.”

Añaden que en el mayor estudio conducido sobre síntomas personales negativos relacionados con los antidepresivos, “uno de los predictores más fuertes de eficacia percibida fue la calidad de la relación entre el médico y el paciente percibida por los encuestados.”

Finalmente, los hallazgos subrayan la importancia del consentimiento informado, explorar los síntomas más allá del dominio biomédico y desalentar las tasas crecientes de polifarmacia que, según este estudio, están especialmente promovidas por psiquiatras.


Estudio original: Read, J., Gee, A., Diggle, J., & Butler, H. (2017). The interpersonal adverse effects reported by 1,008 users of antidepressants; and the incremental impact of polypharmacy. Psychiatry Research. http://dx.doi.org/10.1016/j.psychres.2017.07.003 (Enlace)




No hay comentarios:

Publicar un comentario

hilari319@hotmail.com