martes, 7 de junio de 2011

En estos tiempos de perplejidad, recortes y escasa pasión, cómo no ser el enemigo


En estos tiempos de indignación y crisis, aunque dicen que la crisis sólo es económica…nos hacen ver una realidad cuantitativa y unidireccional hacia la austeridad, donde “el sólo yo y el sálvese quien pueda” pisa a la solidaridad y a la empatía, donde la relaciones interpersonales e ideas son más interesadas que nunca.
Una realidad que duda ni cree del empoderamiento del pueblo y se ampara en una Democracia triste y sin ilusión, una realidad forzada al profesionalismo, datos estadísticos y a la ciencia “con evidencia” olvidando el sentido común, donde el protagonismo jerárquico es prioritario y el materialismo una necesidad básica y donde las personas son valoradas como simples números y mercancía de mercadillo-barato.
Una realidad donde por primera vez podemos escuchar: “ahora la Salud NO es lo que importa”, y lo que nunca podría haber imaginado experimentar, una realidad, donde es fácil divisar y apuntar al enemigo.